miércoles, 30 de mayo de 2012

Para Los que Están Pronto a Casarse

Hay miles de cosas que organizar para que todo quede "perfecto",  les dejo una corta lista y de seguro usted pensara en algo mas:
Los anillos
Las invitaciones
Los trajes
Los recuerdos
Los pajecillos
Los Padrinos
Quien llevara la música
La comida
El local
La decoración
aaaaaaaah!!!!!! etc
solo leerlo uno queda agotado.

¿y el día de la boda? veamos:
Protocolo del Día de la Boda
El día de la Boda marca un momento inolvidable en la vida de los contrayentes, por ello es necesario conocer paso a paso el protocolo a seguir. A continuación te presentamos una guía para que no se les escape ningún detalle.

Para comenzar, la entrega del ramo o bouquet se realiza por parte del padrino de la ceremonia, en la casa de la Novia. La salida de los invitados se realiza desde las casas del novio y de la novia respectivamente y por el siguiente orden: invitados, familiares (primero los jóvenes y después los mayores), el novio o la novia con los padrinos. El novio sale de su casa acompañado de su madre. 

Después, la novia saldrá acompañada por su padre, generalmente en un automóvil adornado para la ocasión, y se situará a la derecha. Llegará de última a la iglesia. Se le admite un retraso que no debería ser mayor de 15 minutos. En la iglesia los familiares e invitados de la novia se colocan en el lado derecho, mirando al Altar, y los del novio en el lado izquierdo. Lo harán antes de que llegue la novia. Los padrinos se colocan en el presbiterio, en el lado derecho.
 El primero en llegar a la Iglesia será el novio, acompañado de su padre, madre y suegra, donde darán la bienvenida a los invitados. Minutos antes de a llegada de la novia a la iglesia, entrara el novio junto con su madre seguido de su suegra y padre, el novio espera en el altar la llegada de la novia. Este ocupara el asiento de la derecha. La novia entrara a la iglesia con los acordes de la marcha nupcial, acompañada de su padre o padrino. Si hay damas o pajes, estos entran detrás de la novia. Al llegar al pie del altar ocupa la derecha del novio, hasta que reciba la bendición matrimonial, momento en que se coloca a la izquierda.
Durante la ceremonia, el novio coloca el anillo de boda a la novia; y a continuación, ésta al novio. La salida de la iglesia también guarda un protocolo. Después de haber firmado el acto los padrinos y testigos, precedidos de los novios y nuevamente a los acordes de la marcha nupcial, salen los recién casados, seguidos de los suegros, la madre de la novia al brazo del padre del novio, la madre del novio al brazo del padre de la novia; los hombres a la derecha y las mujeres a la izquierda. Detrás, los padrinos, los pajes y las damas de honor. Los demás invitados salen formando parejas, primero los de mayor rango. Luego, tras la lluvia de pétalos de rosas, los recién casados se dirigirán al automóvil y serán los primeros en abandonar el lugar y dirigirse hacia el salón donde se realizará la recepción o banquete.  Bla Bla Bla


Ufff; toda una travesia...

sin duda alguna es un momento que queremos quede para la historia, pero todo lo que mencione anteriormente no tienen ninguna importancia. 
Coooooomoooooooo? 
pues no, aunque es un evento importante y sera para toda la vida. todo este protocolo es lo superficial, lo que realmente es importante es que se realice entendiendo que se esta haciendo un pacto ante Dios eso es lo primordial. Si usted no tiene el presupuesto de hacer un mega evento no lo haga es preferible que realice algo sencillo y no que comience su nueva vida de casado lleno de deudas por la boda.
Por otra parte no se afane por quien invitara... tenga en cuenta que alguno de los que invito no podrá asistir o seguro falto alguien por invitar, etc. lo realmente importante es que su futuro esposo o esposa se encuentre en el lugar el día de la ceremonia.
tenga en cuenta que no todo quedara perfecto y de seguro alguien no quedara conforme con lo programado bien sea (la comida. la decoración, los recuerdos, entre otras cosas que puedan surgir)
Siempre habrá algo que se le escape de las manos, déjelo colar y siga hacia adelante no es el fin del mundo.
enfoquese en lo verdaderamente importante 

¡¡Recuerde que la boda durara unas horas; su matrimonio es para siempre!! 

viernes, 13 de abril de 2012

Seamos Amigos


La amistad en el matrimonio



Cuando se habla de matrimonio, generalmente se mencionan las palabras amor, deber, compromiso, responsabilidad, fidelidad, dinero, etc., pero nunca se comenta la palabra amistad. Tú amas a tu esposo o tú amas a tu esposa, pero ¿se divierten juntos? ¿Conversan? ¿Le compartes tus problemas o prefieres hacerlo con una hermana o amiga? ¿Él se siente más a gusto con los amigos que contigo?
Para mí, el plato fuerte de la vida es la “amistad” y está enraizada hasta lo más profundo del alma. Es además una forma de amor que va de un máximo a un mínimo, un afecto sereno, transparente, hecho de confianza y entrega, que se pule con el tiempo, se corrige y se perfecciona. “En la amistad hay virtud y veracidad”.
La convivencia es, ante todo, compartir, tomar parte en la vida ajena y hacer partícipe de la propia al otro. Y entonces ¿por qué es un asunto tan importante y difícil éste de la convivencia? Porque la vida diaria sigue siendo la gran interrogación. Soy de las que piensan que la fuente cultural de la convivencia es la familia.
La vida familiar en general se ve surcada hoy por experiencias dramáticas que dejan la existencia herida, destrozada y abierta a todo tipo de desavenencias. En algunas de mis conferencias me he atrevido a comentar que las rupturas conyugales son uno de los cánceres sociales de nuestros días. Y se debe, tal vez, a los amores livianos, “light”, epidérmicos, hechos con materiales fáciles de derribar.
En la convivencia diaria, en la travesía de lo carismático a lo institucional, porque el “matrimonio” es una institución, aun en estos tiempos críticos, es esencial el cuidado de los detalles diarios, para evitar una consecuencia grave e irreparable.
A menudo nos preguntamos ¿por qué se aburre el matrimonio?Existen muchas, muchísimas razones por las que una pareja empieza a aburrirse: la preocupación diaria por salir adelante; los hijos con toda la responsabilidad que significan; el trabajo; la situación económica, en fin, todos los problemas que se presentan en la vida de un matrimonio pueden llegar a ser tan agobiantes, que en ocasiones lo único que se desea es evadir todo esto.
Así, cuando el esposo llega por la noche, no vemos al amor de nuestra vida, ni él tampoco, sino a alguien con quién compartir, por ejemplo, el problema de la renta, de los hijos, en fin, estamos malhumoradas, cansadas y, por qué no, a veces que nos pide de cenar hemos sido capaces de aventarle el plato.
Él ve en la esposa a la causante de que no pueda descansar los domingos, y no considera que ella ha permanecido toda la semana trabajando en el hogar, o quizá también cumple una jornada fuera de éste. Si salen a pasear solos, en lugar de dejar los problemas en casa, los llevan con ellos, y lo que es todavía peor, convierten aquella “convivencia” en una terrible discusión. La pareja en algún momento de su vida en común se olvidó de la amistad. Y el aburrimiento es la puerta al desamor.
Un matrimonio está en el umbral del fracaso cuando la vida en común se llena de silencio. La risa, el entusiasmo y la magia, simplemente, se han evaporado. Lo único que queda es la monotonía, el fastidio y largos momentos plagados de mudas quejas que son como un ave negra que revolotea encima de nuestras cabezas.
Todos conocemos a esas parejas en las que el aburrimiento ha entrado a sus vidas. Son aquellas que nunca pueden salir solas, siempre tienen que invitar a otras personas para poder pasar un rato ameno. Cuando tienen alguna celebración, la lista de invitados es enorme. Son también las que si van a un restaurante parece que están comiendo veneno, porque ni de chiste sueltan una sonrisa, mucho menos una carcajada. Nunca se toman de la mano; peor aun, han perdido la capacidad de divertirse juntos y solos. ¡Se han olvidado de ser amigos!
Si tu esposo y tú han olvidado lo anterior es el momento de empezar a recordarlo, si quieres que tu matrimonio progrese y deseas ser feliz con el hombre y/o la mujer que elegiste para esposo(a). No será fácil, puedes intentarlo. Pero además debes recordar que una de las más hermosas manifestaciones de amor es la amistad.
 Los amigos comparten triunfos y fracasos, con críticas propositivas, reconociendo los logros y entendiendo cuando se fracasa. No perder de vista la importancia que tiene, que se admiren mutuamente. Respeten sus respectivos espacios. Y si hay algo qué festejar, salgan ustedes solos, diviértanse. Piensen que es una ocasión mágica y que ustedes son dos compañeros que la saben pasar genial cuando están juntos. Disfrútense ambos, guarden las inhibiciones y los temores en un baúl y por una vez en la vida, déjense llevar por la maravilla de gozar como los mejores amigos.
Por último, quiero compartir con ustedes:
“Aprender a vivir no es lo único importante, es lo más importante”.


escrito por: María de Lourdes Solís Carrera