Matrimonios Que Están Clamando a Dios Porque Desean Tener Hijos
Hoy dirijo estas palabras, impulsada por el Espíritu Santo, ya que llevo varios días inquietada y es para aquellos matrimonios que llevan tiempo esperando que se les conceda una petición muy especial. Que anhelan tanto tener hijos y que hasta el momento no han visto respuesta a lo que esperan. A esas parejas confundidas en ocasiones, se han estado preguntando ¿qué es lo que pasa? Y que como la mujer con el flujo de sangre han intentado y gastado todo, buscando solución a su problema y han terminado agotados y decepcionados.
Hoy, su única esperanza es a pesar de la multitud, sus problemas, debilidades y desesperación… Tocar el borde de Jesús para recibir su sanidad y milagro. Pero, hoy ustedes no se van a acercar a tocarlo, hoy no tienen que pasar por en medio de la multitud, porque Dios mismo viene a tocar sus vidas de una manera especial. Hoy su poder y virtud se manifestará en sus vidas porque él hará milagros y cosas grandes.
En el nombre de Jehová y bajo su poderosa mano, por la autoridad que me ha dado como su hija, yo declaro que vientres quedan sanos, que hombres con problemas de esterilidad podrán engendrar. Dios les visitará y les ungirá de tal modo que en poco tiempo recibirán la noticia de que viene en camino el hijo o hija que han estado ansiando.
Algunas parejas serán puestas a prueba, el enemigo intentará robar su fe, para que piensen que la promesa que por tanto tiempo Dios les ha estado declarando, no llegará. ¡Pero es mentira del príncipe de las tinieblas! Porque aunque la visión tardará aún por un tiempo, se aproxima, no mentirá, recibirán su respuesta también.
Ana oró y Dios contestó su petición. Aún siendo mayores, Zacarías y Elizabeth recibieron respuesta y llegó Juan el Bautista a llenar de amor sus vidas. Abraham y Sara tuvieron a Isaac y sus rostros se iluminaron de sonrisas. Manoa y su esposa recibieron a Sansón que marcó las páginas de la historia. Y todos estos matrimonios tienen algo que les asemeja; sus hijos fueron utilizados grandemente para el servicio de Dios.
Oro y pido a Dios que a partir de este mensaje que me ha dado, vientres comiencen a crecer y testimonios comiencen a llegar para la gloria de Dios y el aumento de la fe de muchos.
Dios mismo hace sentir a mi corazón que inclusive, matrimonios que han estado confrontando problemas por esta razón, serán restaurados porque el amor nunca deja de ser.
¡Adelante y Dios les Bendiga!
Crédito: Brendaliz Avilés ( http://destellodesugloria.org/blog/)