miércoles, 30 de marzo de 2011

El Dinero y el matrimonio...


 
Las deudas muy grandes y el conflicto en cuanto a cómo se gastará el dinero
¿Sabías que el dinero es una de las razones más común de las peleas entre las parejas? así que no te angusties -ni desesperes- si sientes que el tema económico está poniendo tensión en tu pareja: hay cosas que puedes hacer. Solo recuerda que en el matrimonio no existe “lo tuyo” o “lo mío” simplemente es LO NUESTRO. Tanto las deudas como los ingresos son problemas e interés de ambos, así que:
1. Hablen abiertamente sobre el tema: El dinero tiene mucho que ver con la forma en que nos definimos y ubicamos en la sociedad, pero en muchas ocasiones nuestra percepción es muy distinta a la de nuestras parejas. Hablen francamente sobre el tema, cuáles son sus temores, la forma en que les gusta manejar ahorros, deudas, crédito, etc. Recuerda la infidelidad financiera existe y también es peligrosa. No compres nada sin antes consultarlo con tu pareja.
2. Establezcan metas y objetivos financieros. No teman planear en grande, pero tengan en cuenta que muchas veces lo que soñamos no es fácil lograrlo en un dos por tres. Pueden hacer un plan a 5 o 10 años, en el que establezcan qué quieren lograr para entonces. ¿Comprar una casa? ¿viajar más? Etc.
3. Abran una cuenta conjunta, pero mantengan una individual para cada uno. Esta es una decisión importante. Hablen con su banco sobre los detalles -pros y contras- de mantener una cuenta en conjunto y que pueden usar para pagar las facturas mensuales u otros gastos que toquen a la casa y a la vida en común. Es verdad que el tener una cuenta conjunta puede resultar en mejores tasas, pues tendrán más dinero que en dos individuales. Háblenlo primero.
4. Desarrollen crédito a nombre de cada uno. Es importante mantener tarjetas de crédito separadas, pues ambos necesitarán irse formando un historial de crédito. Además, el tener dos tarjetas les da más probabilidades de salir adelante si uno de los dos está en problemas.
5. Ahorren: tengan una tasa fija mensual solo para el ahorro puede ir a una de las cuentas que manejen, ahorren con un propósito (viajes, reparaciones del hogar, viajes, etc.) todo en mutuo acuerdo.
6. Recreación: dejen un porcentaje para salidas, paseos y recreación familiar, tómense un momento para compartir, no tiene que ser una gran cantidad de dinero, con poco podemos hacer mucho.
Sobre todo recuerda: "Acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día." Deuteronomio 8
"Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios …no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen … y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios … No digas, pues, en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza." Deuteronomio 8:11-17
"Porque raíz de todos los males es el amor al dinero." 1 Timoteo 6:10
Conclusión:
Paguen en efectivo por los artículos de consumo, o no los compren. No gasten más de lo que pueden por una casa o por un automóvil, dejando muy pocos recursos para salir juntos, para viajes cortos, para personas que cuiden a los niños, etc. Distribuya sus fondos con la sabiduría de Salomón.

jueves, 24 de marzo de 2011

La Comunicación


La comunicación en la relación de parejas es un aspecto de importancia, para que la misma pueda mantenerse y crecer a lo largo del tiempo. Por tal motivo, la comunicación en las relaciones de pareja tendría que ser sana, es decir, libre de lo que se pueden llamar “interferencias” o “ruidos” en la comunicación.

Estos ruidos o interferencias son por ejemplo secretos que perjudican la comunicación en la pareja. Es así que lo más recomendable es siempre poder tener una comunicación saludable y para ello, es bueno aplicar lo que detallo a continuación:

  • · No escondas nada a tu pareja.
  • · Cuéntale todo más allá que te parezca que pueda molestarle, con el pasar del tiempo comprobarás que fue lo mejor.
  • · Fija un día en la semana en el que se paute hablar sobre esos temas más complicados que requieren tiempo.
  • · No tomes en cuenta los chismes ni lo que otros puedan estar diciendo sobre tu pareja. Siempre tienes que acudir a la fuente para evitar malentendidos. Habla con él o ella y no tomes en cuenta estos chismes.
  • · No saques conclusiones precipitadas sin antes hablar con tu pareja sobre cualquier tema que te preocupe.
  • · Trata de conservar la calma cuando haya asperezas y trata de no elevar el tono de voz, como por ejemplo gritar así como recurrir a insultos, ya que la comunicación se verá alterada y nada bueno podrá resultar de la misma.
  • · Escucha y trata de entender sin interrupciones a quien te habla, para luego dar tu opinión al respecto.
  • ·  Pregunta cuando no te quede totalmente claro el mensaje, nunca interpretes un mensaje.
  • · Trata de comunicar todo lo que te parezca necesario e importante, con mucho respeto y claridad.
  • ·  No te alteres, no grites, no te enojes, cuando no piensen o sientan como tú, recuerda que todos tenemos derecho a pensar y sentir con diferentes matices.
  • · Recuerda que siempre es necesario llegar a acuerdos con tu pareja, para que ambos sientan que están siendo tomados en cuenta por el otro.
  • · Intenta solucionar los problemas con tu pareja, juntos, entre los dos, mediante el dialogo, el amor, la comprensión y el respeto mutuo.
Cuando la comunicación se haga imposible o se dificulta al punto de no poder casi hablar lo mejor es pedir ayuda a un profesional. Si logras conservar una comunicación sana en tu pareja seguramente la misma va a crecer y a madurar. La pareja se fortalecerá y podrás disfrutar de una buena relación de pareja.

Información extraída de: Innatia

Uno de los problemas más frecuentes en la comunicación es encerrarse en lo que uno cree es correcto no aceptando las ideas de los demás. Es aquel donde realmente no prestamos la atención necesaria, no escuchamos y perdemos el dialogo. Recuerda que Dios nos dio dos oídos y una boca, para que escuchemos el doble de lo que hablamos.

Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse. Santiago 1:19

jueves, 17 de marzo de 2011

Síntomas de una Relación Enferma

Los matrimonios están infectados, las relaciones están llenas de enfermedades que provocan el quebrantamiento e inclusive la muerte.
Veamos algunos Síntomas de una relación Enferma…
1. Tristeza habitual en la pareja y reflejada en el contacto con la familia (hijos).
2. Sentimientos mutuos de desilusión, aburrimiento y vacio
3. Insatisfacción personal.
4. Indiferencia hacia los problemas del otro.
5. Frecuente o habitual frialdad en la relación
6. Falta de dulzura y pequeños gestos de cortesía
7. Falta de muestras de cariño
8. Falta de honestidad o de confianza en la otra persona.
9. Confiar más en terceras personas que en su esposo(a).
10. Quejarse todo el tiempo.
11. No planear cosas juntos.
12. Falta de Diálogo y de comunicación.
13. Más comunicación mecánica, rutinaria y superficialmente.
14. Sentimientos de soledad y mal entendidos.
15. Mal humor frecuentemente.
16. Agresividad mutual.
17. Frecuentes discusiones en el cuarto, frente a los niños y frente a demás personas.
18. Se ridiculizan el uno al otro.
19. Insultos, palabras rudas, sarcasmo y ridículo.
20. Vida superficial y escapes continuos en el licor, drogas y vicios.
21. Vida espiritual individual (cada alma en un closet)
             a. Nunca capaz de pensar profundamente
             b. Evasión: una vida de egoísmo y  pecado.
22. Falta de entusiasmo –no se aprecia el esfuerzo del esposo(a).
23. Falta o pérdida de la maravillosa capacidad de enorgullecerse de su pareja.
24. Apostolado personal causando conflictos
25. Falta de Fe en el amor y el matrimonio.
Si notamos estos síntomas en nuestra relación es hora de actuar y buscar la ayuda de Dios el médico por excelencia que puede restaurar tu matrimonio. NO es hora de rendirse a esperar que las cosas mejoren solas. No necesitamos un cambio de pareja, solo necesitamos un cambio de actitud.
Información extraída de: Dialogo Matrimonial - MDS

sábado, 12 de marzo de 2011

¿Porqué el Matrimonio?

Un padre de familia preocupado por el futuro de su hija, le recomendaba se casará únicamente por el Registro Civil, y no lo hiciera “por la Iglesia” a efecto probara por un tiempo perentorio su relación con el esposo, para que en un momento dado, si la relación “no funcionaba”, procediera a divorciarse y a buscarse otro marido. Al parecer la recomendación es “probar y tirar” hasta que encuentre un esposo a su medida.

Nada más absurdo que un pensamiento como el anterior, sin embargo en la mente de muchas personas este es “normal, bueno y muy recomendable”, pues sucede que asumen que el matrimonio válido delante de Dios es el que se lleva al cabo mediante una ceremonia religiosa.

El hecho de estar casado legalmente concede derechos y beneficios que mejoran y protegen a los cónyuges. Estos beneficios pueden incluir hacer una declaracion de ingresos e impuestos juntos, solicitar beneficios del gobierno como los del Seguro Social, además de los beneficios para empleados como el del seguro medico familiar y la ausencia medica familiar, entre otras cosas.


 La importancia del matrimonio es vista claramente cuando entendemos por qué Dios lo creó. ¿Cuál es el propósito del matrimonio?
      1. Compañía. Cuando Dios vio que no era bueno que el hombre estuviera sólo, le hizo una esposa (Gén. 2:18-24). 2. Criar hijos legítimamente. Es posible tener hijos sin el honor del matrimonio. No obstante, hacerlo así envuelve pecado. Cuando Dios creó el matrimonio en el principio dijo, "Y creó Dios la hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos ..." (Gén. 1:27-28).
          * Pablo dijo, "Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen bien su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de malediciencia" (1 Tim. 5:14).
      3. Para las relaciones sexuales - para evitar la fornicación. Para que el hombre no se comportara como un animal y buscara satisfacer su deseo con cualquiera que deseara, diseñó el matrimonio para la unión sexual lícita. Pablo escribió a los corintios:
          a. "Pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer" (1 Cor. 7:2-4). b. El mismo apóstol escribió a los Hebreos diciendo, "Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios" (Heb. 13:4).
          

viernes, 11 de marzo de 2011

¿En que Estamos Fallando?


Principios Bíblicos básicos para llevar una relación en armonía

Efesios 5:33 Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido. 

Esposo: AMA A TU MUJER
  • Diariamente dile "Te Amo".
  • Diariamente dale Abrazos y demuéstrale afecto.
  • Aparta un tiempo para conversar, (esto es muy importante para la mujer).
  • Provee lo que tu familia necesita. (conoce las necesidades de tu esposa)

Esposa: RESPETA A TU MARIDO
  • Permítele tomar el liderazgo en el hogar.
  • Apoya sus decisiones.
  • Mantente atractiva y satisfácele sexualmente.
  • Prepara buenos menús (comida deliciosa).
  • Mantén la casa limpia y ordenada (Crea un ambiente agradable a tu esposo).
nota: coloca tus debilidades en las manos de Dios y propón en tu corazón ser cada día un mejor cónyuge

miércoles, 9 de marzo de 2011

CADA TRES MINUTOS, SE PRODUCE LA RUPTURA DE UNA PAREJA

Es posible que pensemos: “No necesito consejería. Yo puedo resolver mis problemas”. Pero es muy probable que estés en una situación en la cual sería buena la perspectiva de alguien que no esté involucrado en ella. 
 Generalmente involucra tres áreas principales: 
1) Problemas o temas generales tales como: dificultad para comunicarse, pérdida de cercanía, etc. 
2) Problemas personales que se desarrollan u ocurren dentro del matrimonio 
3) Pérdida del sentido de los principios de Dios para el matrimonio.

Incluso para los cristianos, la necesidad de consejería matrimonial no se enfatiza lo suficiente, porque vivimos en un mundo que, a menudo, alienta la destrucción del matrimonio. Como cristianos, adicionalmente reconocemos la presencia de un enemigo que busca acechar y devorar los matrimonios (1 Pedro 5:8). Desde el principio, el matrimonio ha sido parte del plan de Dios para su creación y Satanás está vehementemente en contra de esta preciosa tradición. Si necesitamos evidencia de que estamos en problemas, simplemente echa una mirada a la tasa de divorcios, tanto en ambientes cristianos, como no cristianos.

A nivel mundial, las estadísticas nos muestran que cada tres minutos, se produce la ruptura de una pareja, y en el 2010 se estima que por cada unión matrimonial, se producirá una separación. Parece que la familia estuviera perdiendo su importancia. Es hora de que abramos los ojos dejemos el orgullo y aceptemos una ayuda a tiempo, Dios quiere bendecirte.

martes, 8 de marzo de 2011

1 Corintios 13 - El Amor

  Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.  Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.  Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.

  El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;  no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;  no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.  Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

  El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.  Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.